Pablo es un cobarde de vocación, que solamente se siente a gusto en las veredas que lo mantienen aparte de la vida. Lali es una chica con el norte extraviado y el resto de los puntos cardinales en creciente mareo.
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Él naufraga de laburo en laburo, de casa en casa y de bar en bar. Ella escala peligrosamente las noches del desamparo y las cumbres del deseo malquerido. Él es un tipo que se escapa de todo lo que encuentra y ella cree que encontrándose con todo lo que se le cruza va a lograr evitar su destino. Nadie sabe cómo terminaron juntos, y el momento en que todo se desbarate probablemente esté demasiado cerca como para preocuparse más de lo debido.
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Una fauna inmunda e irresponsable de faranduleros de provincia, anti-amigos y aduladores desalmados condimenta una historia de amor condenada al fracaso. Ellos dos lo intuyen y se dejan acorralar. Son un témpano que navega siempre hacia abajo, deslizándose por la corriente fría. Inocente, inadvertido y destructivo. Un témpano que se dirige a morir en los cálidos brazos del fin.